MEMORIA
DESCRIPTIVA
TITULO DE LA INVENCION:
NUEVOS PRINCIPIOS EDILICIOS PARA GENERAR
ENERGIAS
CAMPO TECNOLOGICO DE LA INVENCION:
Conjunción de edificios, cuyos perímetros son
convergentes hacia centros huecos a modo de torres regulares verticalmente o
cónicas. En estas torres o centros de energía se pueden generar diversas y
enormes cantidades de energías. Estas energías pueden ser de fuerzas de convección,
fuerzas vorticales y del tipo metereológico, como por ejemplo, los tornados o
ciclones y otras. Así también ser útiles para otros emprendimientos
energéticos. Las fuerzas metereológicas pueden controlarse y transformarse en
energías de consumo. Dichas fuerzas, así, podrán también ser activadas
artificialmente. Es sabido que un
tornado (según la escala de FUJITA), genera tanta energía (NASA) en solamente
una hora, como toda la que el hombre produce y consume en un año. Además la
disposición de estos edificios o pequeñas villas o ciudades, pueden comportarse
como óptimos portadores para el anclaje de medios eólicos de gran porte y
captaciones de energías hidráulicas, fotovoltaicas o receptores de calor solar y otras que se
suman a las fuerzas del centro de los edificios. Por otra parte, esta
arquitectura se constituye en un medio ideal (además de viviendas, escuelas,
hospitales, etc.) para producir bienes de consumo, a bajísimos costos energéticos
y lograr así, el rápido retorno de las inversiones. Con estos conjuntos
edilicios podrán aprovecharse aguas pluviales, basuras y contaminantes para
producir bienes útiles y vendibles que, a la vez, cogeneren energías industriales
y generen electricidad, aire acondicionado, aguas frías o calientes y limpias
para consumo o energía térmica. Todo lo dicho es posible gracias a que, cada
edificio, pasa a comportarse como dispositivo de una gran maquinaria de
múltiples procesos y utilidades. Así, por ejemplo, los motores de combustión
interna para mover generadores de electricidad, podrán pasar a ser maquinas de
“energía total” al aprovechar el 70 % de la energía térmica que estos motores
pierden. Estas pérdidas, así como también otros medios de producir energía,
podrán mover torres y otras turbinas bajo los principios antes citados, así
como por ejemplo, las torres perimetrales de cada edificio. Se contribuirá, así
a evitar el calentamiento global. Las
energías de producción y consumo son lo más importantes para nuestro mundo
obvio, material y tangible. Pero el mejoramiento en el uso de nuestras energías
individuales e interpersonales o sociales son, aún, más importantes para lograr
un mundo mejor al actual. Un mundo nuevo será facilitado por estas
arquitecturas al recrear otros ámbitos, para una mejor vecindad, mayores
puestos de trabajo, mayores ahorros e ingresos, para palear las N.B.I. y las
condiciones socioculturales. Actualmente se deben invertir cuantiosos capitales
para construir viviendas, comercios, industrias y ámbitos dónde producir y
coexistir mejor. Si solamente valoramos (entre muchos otros beneficios) la alta
productividad energética de estos nuevos principios edilicios, se puede afirmar
(sin equívocos) que: viviendas, puestos de trabajo, industrias, comercios,
escuelas, hospitales y tantos otros espacios útiles para las familias, las
empresas y los gobiernos, resultarán gratis. Para que todo esto tenga certeza,
debemos darnos cuenta (por un lado) de los bajísimos costos de la energía, que
podrá venderse a buen precio y que permitirá un retorno rápido de las
inversiones (y por otro lado) que una vez amortizados estos edificios, seguirán
generando réditos para construir más y más edificaciones como estas.
Actualmente se edifica con fines sociales, comerciales y/o financieros cuyos
destinatarios, muchas veces, no tienen capacidad para alquilar, para comprar,
y/o mantener adecuadamente las viviendas. En la actualidad, si las viviendas se
regalaran, resultarían como una herencia con más débitos que créditos para
ocupantes de bajos ingresos. Por el contrario, estas viviendas y sus energías
pueden aumentar las oportunidades laborales y mejorar, de un modo integral, la
economía social y los ingresos familiares. Esta arquitectura, al estar bajo principios
sinérgicos, demandará de la conjunción interdisciplinaria de variadas ramas de
la ingeniería, la arquitectura, las ciencias humanísticas, las ciencias
experimentales y variados artes y oficios para recrear los espacios de
viviendas, productivos, energéticos y urbanísticos de un modo totalizador. Es
decir, integrador y no fraccionario, tanto en lo humanístico como en lo
económico, sociocultural y técnico. En este preciso momento histórico, la
fragmentación, la división y, por lo tanto, la marginación y la alienación nos
caracterizan. Una mínima parte de los altos réditos de estos edificios
servirían para la instalación y sustentabilidad de redes de servicios. Aún
cuando se reclaman redes de cloacas pluviales, etc., los destinos de estos
efluentes contaminan mares, ríos, lagos, etc. En cambio, estas edificaciones,
son autónomas, pueden tratar sus efluentes utilitariamente. Las cloacas y otras
aguas, así podrán servir para el agro y también para producir más energía. Son
necesarios otros periféricos, tales como vías de accesos, planificación cultural,
comunicaciones, agricultura, recreaciones, comercios, industrias, etc. Asimismo
instituciones como salud, deportes, espiritualidad, arte, esparcimiento,
educación y otras. Todos estos beneficios o recursos surgirán y se podrán pagar
con la alta rentabilidad energética, para lograr espacios urbanos que
consideren la totalidad del vivir, como por ejemplo, ahorrar miles de horas en
viajes para ir al trabajo, y aprovecharlas en educación, deporte, familia,
salud, etc. Horas y horas de transporte, vivienda y trabajo son temas troncales
y neurálgicos de la realidad actual. Necesitamos urgente e imperiosamente de un
urbanismo, una urbanidad que sirva para mejorar nuestros modos de
relacionarnos, una ingeniería y una arquitectura evolutiva que nos ennoblezca, individual
y socialmente para relacionarnos, conocernos y convivir mejor. Los gastos que
estos objetivos y metas demandan, podrán pagarse con estas edificaciones. En la
actualidad, las construcciones de edificios son un gasto a “fondo perdido”. Con
los nuevos principios edilicios aquí propuestos, podremos lograr nuestros más
caros anhelos. A continuación, cito solo algunos usos y beneficios industriales
de estos principios: fabricación de cemento, papel, molinos aceiteros y
harineros, siderurgia, acopios granarios, industrias agroalimentarias y todas
las industrias desde las pequeñas, hasta las industrias básicas. Es de hacer
notar, que las industrias, son injustamente castigadas, mundialmente, por sus efluentes
y subproductos. Es aquí donde estos principios edilicios serán una gran oportunidad,
puesto que podrán brindar servicios de tratamientos y cogeneraciones para los efluentes
sólidos, sus subproductos y efluentes líquidos y gaseosos. No existe una
oportunidad así, de radicación
industrial, en el mundo entero. Se afirma que son las industrias las que
contaminan, pero las estadísticas oficiales, señalan como culpables en un 70% a
las redes urbanas y a los vecindarios. Hay casos comunes de destinos al mar,
ríos y arroyos urbanos y periurbanos, donde se descargan pluviocloacales, con
una gran carga microbiológica que, gracias a que se mezclan con descargas de
efluentes industriales, se mueren los gérmenes y se evitan múltiples
consecuencias a la salud pública. Estos nuevos principios edilicios evitarán
todas estas dicotomías y conflictos que afectan, no solo a lo humano, sino a
toda la naturaleza viva y no viva. Estos edificios son la parte estática de una
macromaquinaria capaz de tratar el saneamiento como una fuente de riqueza,
puesto que producen energías limpias y una gama muy variada de productos útiles
y vendibles. Así, es posible una ciudad íntegra. Recordemos qué integro es el
todo, y qué quiere decir: sagrado. De este modo, las viviendas, las
instituciones y las personas, las empresas y los estados, se integran en una
convivencia armónica. Solo así podemos integrar el turismo, el paisaje, los
hoteles, los hospitales, las instituciones, la agricultura, la educación, etc.
Los hornos industriales, los frigoríficos y todos los factores de la economía,
serán convergentes con la producción, la productividad y el buen vivir. Desaparecerán
los barrios pobres, los basurales, las aguas sucias y cloacales. Habrá aire
frío y caliente, así como agua fría y caliente, para el hábitat y la
producción. Todo pasará a ser cogenerable como la naturaleza misma, de la cual
tanto se nos escapa; y por eso la traicionamos cotidianamente. Estos edificios,
cuanto más pobre e inhóspita sea la zona, más beneficios brindarán. Si se construyen
en zonas periurbanas o rurales, sus contribuciones se extenderán a un gran
radio de influencia benéfica. Serán centros de fomento y estímulo hasta
kilómetros de su radio. Todo crecerá vertiginosamente. La desertización y la
erosión se frenarán. Las costas marinas improductivas agropecuariamente,
tendrán agua dulce de los mares. Por último, y sin expresar megalomanías, creo
que estos nuevos principios edilicios, podrán extinguir las pobrezas
socioeconómicas, que están impidiendo que las riquezas superiores de nuestras
almas afloren. Es verdad que con solo superar la pobreza socioeconómica no
alcanza. Pero esta es la base para poder instaurar una cultura totalmente
mejor. Es necesario ayudar a vencer la pobreza y el desamor con recursos más
dinámicos, que eviten conflictos, confusiones, contradicciones y violencias.
Todo esto está reclamando cada vez más salud mental, justicias, hospitales,
policías, cárceles, etc., que pueden evitarse con una planificación cultural
gratificante que oferte y demande suficiente trabajo, para generar una
auténtica libertad laboral y económica. Valga la ironía de decir que: gracias a
los serios problemas energéticos, conoceremos un mundo más abarcativo y más consciente
de la totalidad del vivir, que nos ayudará a comprendernos y comprender la
realidad que nos circunda.
ESTADO DE LA TECNICA Y LA PROBLEMATICA
A SOLUCIONAR
El estado de las técnicas para resolver las problemáticas de edificios, en
relación al transporte, vivienda, trabajo, ingresos y otros problemas a
solucionar, se encuentran desordenados, insuficientes y/o mal resueltos. En el
plano energético, todos sabemos que las fuentes de generación actual, son caras
y problemáticas para el medio ambiente. Las energías llamadas libres, punto
cero y otras por el estilo, no se aplican, otras veces son inútiles o les falta
desarrollo suficiente. Las llamadas energías alternativas son caras e
insuficientes. Quedan solo las de combustiones, hidráulicas y atómicas, cuyas
problemáticas son altamente conocidas por todos. Según la NASA los vientos a 20
y 30 metros de altura (según geografías) son tres veces más fuertes. Asimismo,
son más constantes. Estas ventajas se aprovechan con esta propuesta, tanto en
la parte central, que puede ser más alta que los edificios, como en la
multiplicidad de torres y otros lugares, para diversas aplicaciones. Pero la
mayor ventaja de esta arquitectura es su parte central. Aquí es donde se
generan energías, incluso superiores, a todos los medios de generación
actual y, constituye el fondo principal de la presente
novedad. Por otra parte, la solución habitacional, a nivel mundial, está en las
edificaciones altas, porque ocupan menos espacios urbanos, disminuyen
drásticamente los costos de los servicios,
al disminuir grandes tendidos horizontales de redes y también porque se
puede concentrar el tratamiento de sus efluentes; evitar grandes superficies
impermeables que producen inundaciones, y ganar espacios agropecuarios o para
otros usos. Los grandes espacios urbanos, con baja densidad poblacional no se
pueden controlar, asistir, mantener ni sanear adecuadamente.
REIVINDICACIONES
Habiendo descripto y determinado la naturaleza de la presente invención, y
el modo de llevarla a la práctica, reivindico como de mi exclusivo derecho y
propiedad, nuevos principios edilicios para generar energías.
1 Nuevos principios edilicios para
generar energías que se caracterizan por conjuntos de edificios, cuyos anchos
conforman un centro poligonal o redondo, el ancho de cada edificio, su
separación entre ellos y la cantidad de edificios, determinará el tamaño de
dicho centro, la profundidad de los sótanos y la altura de los edificios, definirá
el alto del hueco central, que podrá extenderse hacia más arriba de los
edificios, formando una gran torre capaz de generar, dentro de ella, distintas
energías por distintas técnicas, los edificios confluirán hacia el centro de modo
semitangencial o tangencial, de este modo el conjunto de edificios proyectará
ángulos o deflectores para la captación de vientos en todas sus direcciones, los
lados de los ángulos, el ancho, el largo y la altura de los edificios
determinarán los tamaños de cada ángulo, el número de edificios será igual al
número de estos ángulos o deflectores, cada uno de los edificios se tornará en
una sección angular y, por lo tanto de menor tamaño, sobre el centro, para
evitar su superposición y permitir la
entrada del aire, estas entradas de aire podrán ser próximas o iguales al ancho
de cada edificio, los edificios podrán estar distribuidos preferencialmente en
forma tangencial o semitangencial y equidistantes entre sí, cada edificio
confluirá hacia y hasta dentro de la torre con un pequeño deflector recto o
curvo, y de bajo espesor, para obligar al aire a entrar y, a la vez, evitar su
salida, de este modo, el conjunto de edificios captará grandes frentes de aire
que serán tanto más fuertes cuando hay más edificios y estos sean más altos y
largos, los grandes caudales de aire se conjuntarán en los centros poligonales
o circulares, para generar energías del tipo de los tornados, es decir, se
trata de reproducir artificialmente fenómenos naturales, sin necesidad de aspas,
aún cuando por interferir con otros procesos de uso, puedan tenerlas, pero
siempre estas energías necesitan turbinas y generadores en los sótanos; es
necesario una protección cerca del centro contra las aves, a modo de rejillas;
próximos a las torres podrá haber o no cierres parciales para evitar excesos de
energías eólicas o, cierres totales para cuando las torres trabajen por
enfriamiento con agua, desde arriba o por convección por calor desde abajo, u
otras técnicas en estos últimos casos, no serán necesarias protecciones contra
las aves, los edificios podrán terminar en sus extremos, hacia fuera, en forma
recta, en forma de ángulo o con torres ciclónicas, accionadas por calor
excedente de algún proceso productivo, o torres solares de explotación o no de
invernadero, como así también de enfriamiento, las torres perimetrales podrán
empezar en los sótanos a mediana altura de los edificios o estar arriba de
ellos, estas torres perimetrales pueden extenderse a grandes alturas e instalar
en su coronación, generadores del tipo Andreu – Enfield, o tener deflectores
para captar el viento desde abajo o desde arriba de las azoteas, los edificios,
la torre central y las periféricas, podrán tener sótanos en función de sus destinos
y tener ingresos y egresos de vehículos, como también en especial, para las torres centrales,
medios para subir y bajar camiones de gran peso, las torres centrales
prolongadas a grandes alturas podrán incluir aerogeneradores, placas solares y
prescindir de deflectores, operarán como aceleradores y potenciadores de energías,
las torres centrales como las perimetrales pueden no tener entradas de aire,
para generar energías por otros medios no eólicos, las torres centrales o
periféricas, cuando no dependan de las corrientes de aire atmosférico, sus
edificios podrán ser radiales o en otras posiciones, y no necesariamente
semitangenciales o tangenciales; habrá calles vehiculares y/o peatonales para vincular
los edificios.
2 Principios edilicios para generar energías, conforme a la reivindicación
primera, caracterizados porque los edificios, con o sin separación entre ellos,
podrán unificarse y consolidarse estructuralmente entre sí, por medio de
uniones o vigas en el perímetro de la torre central y/o próximas a ella; así
sea que los edificios conformen una torre central cónica o cilíndrica verticalmente.
3 Principios edilicios para generar energías conforme a las
reivindicaciones anteriores, caracterizados porque las torres centrales o
perimetrales, podrán adecuadamente revestirse interiormente (en casos
excepcionales) donde o cuando estén sometidas a altas temperaturas o usos que
impliquen corrosión química o impermeabilidad.











